Quiénes son los barras de Boca y River con prisión domiciliaria
Los barrabravas de Boca y dos de River obtuvieron en las últimas semanas el beneficio de la prisión domiciliaria, una situación que quedó en el centro de la polémica luego de que un sector de la oposición alertara sobre una posible “epidemia de delitos” y una parte de la población reprobara las medidas con el cacerolazo de ayer a la noche.
En el caso del Xeneize se trata de Marcelo Aravena y Alejandro Vélez Robles, quienes estaban con prisión preventiva desde 2017 en el penal de Florencio Varela acusados de formar parte de una asociación ilícita que “apretaba” a los feriantes de La Salada, en Lomas de Zamora, para pedirles dinero en concepto de “seguridad”.
Ambos detenidos habían superado el plazo máximo de dos años previsto para la prisión preventiva, por lo que fueron excarcelados a principios de marzo, es decir antes del inicio de la crisis del coronavirus y el aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno Nacional.
Aravena, alias el Manco o Marcelo de Lomas, había cumplido en el pasado condena por el doble crimen de hinchas de River en 1994 (Walter Delgado y Ángel Vallejos), por cuyas muertes fue sobreseído el anterior jefe de la hinchada José Barritta, El Abuelo, marcando el inicio del fin de su reinado. Aravena también había estado preso en 2013 por una pelea por el control de la barra cerca del estadio de San Lorenzo, con dos víctimas fatales, pero salió por falta de mérito.
Marcelo Aravena y Alejandro Vélez Robles, del Xeneize, y Alejandro y Braian Medina, del Millonario, estaban en el penal de Florencio Varela, que alberga a más del doble de presos que su capacidad total
Dos barrabravas de Boca y dos de River obtuvieron en las últimas semanas el beneficio de la prisión domiciliaria, una situación que quedó en el centro de la polémica luego de que un sector de la oposición alertara sobre una posible “epidemia de delitos” y una parte de la población reprobara las medidas con el cacerolazo de ayer a la noche.
En el caso del Xeneize se trata de Marcelo Aravena y Alejandro Vélez Robles, quienes estaban con prisión preventiva desde 2017 en el penal de Florencio Varela acusados de formar parte de una asociación ilícita que “apretaba” a los feriantes de La Salada, en Lomas de Zamora, para pedirles dinero en concepto de “seguridad”.
Ambos detenidos habían superado el plazo máximo de dos años previsto para la prisión preventiva, por lo que fueron excarcelados a principios de marzo, es decir antes del inicio de la crisis del coronavirus y el aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno Nacional.
Aravena, alias el Manco o Marcelo de Lomas, había cumplido en el pasado condena por el doble crimen de hinchas de River en 1994 (Walter Delgado y Ángel Vallejos), por cuyas muertes fue sobreseído el anterior jefe de la hinchada José Barritta, El Abuelo, marcando el inicio del fin de su reinado. Aravena también había estado preso en 2013 por una pelea por el control de la barra cerca del estadio de San Lorenzo, con dos víctimas fatales, pero salió por falta de mérito.
En el caso de los barras de River se trata de Alejandro y Braian Medina, padre e hijo, ambos integrantes de Los Borrachos del Tablón, quienes habían sido detenidos en septiembre del año pasado luego de un enfrentamiento entre facciones rivales en un partido en el estadio de Lanús.
En 2015, los dos Medina habían sido condenados a tres años de prisión en suspenso por portación de armas de guerra durante una caravana rumbo al Monumental en la previa de la final de la Libertadores entre River y Tigres. Aquella vez, estuvieron ocho meses tras las rejas. Sobre Medina padre, además, recaía una prohibición de concurrencia a los estadios por las amenazas al juez Sergio Pezzotta en el entretiempo del partido contra Belgrano en la Promoción de 2011, que finalmente terminó con el Millonario en el Nacional B.
Los dos Medina también estaban detenidos en Varela, en el mismo penal y módulo que Aravena pero en otra unidad carcelaria. Alejandro obtuvo la prisión domiciliaria en la primera semana de abril y Braian, en la última.
Ninguno de los cuatro barras mencionados integra grupos de riesgo para el contagio de coronavirus, sino que su excarcelación entra en el marco de la Resolución 3341-19 de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires de diciembre en año pasado, la cual prevé una adopción de medidas urgentes “frente a las graves condiciones de detención en comisarías, alcaidías y unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense” por el “uso inadecuado de la prisión preventiva”, entre otras cuestiones.
El penal de Varela, donde todos ellos estaban alojados, alberga a más del doble de presos que su capacidad total. Otro dato a tener en cuenta es que ninguno de ellos fue sobreseído, sino que esperarán que continúen los procesos penales en prisión domiciliaria.